-Llevo mirando el mundo por una ventana dieciocho años, soñando... ¿cómo me sentiré cuando vea esas luces elevándose hacia el cielo? ¿Qué pasará si no es como lo había soñado? -Lo será. -Y si lo es... ¿qué haré después? -Tiene su parte buena; podrás buscarte un nuevo sueño.